El Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA) es un estudio de evaluación internacional que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) inició en 1997.

PISA se centra en evaluar el rendimiento de los alumnos en lectura, matemáticas y ciencias porque se consideran los fundamentos de la formación permanente de los estudiantes. PISA también recoge información sobre las actitudes y motivación de los alumnos y evalúa competencias como la resolución colaborativa de problemas o la competencia global. Además, se están trabajando otros temas relevantes para evaluar como, por ejemplo, el pensamiento creativo. PISA analiza los conocimientos y destrezas adquiridos por los alumnos al final de la etapa de la educación obligatoria en todos los países de la OCDE, y en algunos otros países y economías asociadas a este programa.

Alrededor de 600.000 estudiantes realizaron la evaluación en PISA 2018, representando en torno a 32 millones de alumnos de 15 años en centros educativos de los 79 países y regiones participantes.

La OCDE lleva a cabo el estudio cada tres años y tiene por objeto proporcionar evidencias comparables a nivel internacional de los resultados de aprendizaje de los alumnos.

El estudio PISA está orientado fundamentalmente a la política educativa, por lo que intenta proporcionar información y conclusiones que resulten útiles a los responsables de la política educativa y a los administradores de la educación.
También es un instrumento de información al público general sobre el rendimiento de su sistema educativo, nacional o regional, en comparación con otros países y regiones del mundo.

El estudio PISA se centra en el examen de las competencias adquiridas por los estudiantes, es decir, en la capacidad para aplicar los conocimientos y las destrezas en situaciones de la vida adulta cotidiana en áreas de conocimiento importantes, y en la capacidad para analizar, razonar y transmitir ideas de modo eficaz, así como plantear, interpretar y resolver problemas en contextos y situaciones diversos.

PISA evalúa sistemáticamente las competencias adquiridas por los estudiantes en Lectura, Matemáticas y Ciencias, que son las áreas más universales en los sistemas educativos, y se consideran las fundamentales para la adquisición de los aprendizajes posteriores a lo largo de la vida.

Para cada ciclo del PISA, un área concreta de competencia (lectura, matemáticas o ciencias) es el área principal de la evaluación.
En el año 2000, la evaluación se centró en lectura, en 2003 en matemáticas, en 2006 en ciencias, en 2009 en lectura de nuevo, en 2012 de nuevo en matemáticas, en 2015 de nuevo en ciencias, en 2018 en lectura, en la última edición de 2022 se centró en la evaluación de la competencia matemática y como competencia innovadora el pensamiento creativo.

Los alumnos y las autoridades de los centros educativos participantes (p.ej. los directores) completan también cuestionarios de contexto para proporcionar información sobre el contexto familiar de los estudiantes y la manera en la que se dirigen los centros educativos.

El estudio PISA también ha implementado un cuestionario para profesores.
Asimismo, también se ha incorporado al estudio un cuestionario para los padres que los países pueden decidir administrar y que recopila información sobre el ambiente en el hogar y sobre la implicación paterna en el aprendizaje de sus hijos.

Además de los principales informes iniciales del PISA, hay una serie de publicaciones mensuales denominadas “PISA in Focus” en la que en cada uno de sus números se describe un tema orientado a la política de una manera concisa y fácil de usar.

Esta edición de PISA 2022, cuyos datos se recogieron en primavera de 2022 y cuyos resultados se publicarán en diciembre de 2023, se centra en la competencia matemática en entorno digital. Además, se incorpora un área innovadora, pensamiento creativo, que mide la evolución del conocimiento y las habilidades de los estudiantes en un contexto de proliferación de las tecnologías de la información y la comunicación, y su capacidad para responder a las demandas de un mundo en constante cambio, donde la innovación y la creatividad son elementos clave para la adaptación.